«No le digas a Dios cuan grandes son tus problemas; dile a tus problemas cuan grande es Dios» ♰♰♰

domingo, 21 de abril de 2019

馃檹Feliz y bendita Pascua de Resurrecci贸n 馃晩️



La pascua es la fiesta principal y mas antigua de los cristianos. Es el coraz贸n del a帽o lit煤rgico. El papa Le贸n I la llama la fiesta mayor (festum festorum), y dice que la Navidad se celebra en preparaci贸n para la Pascua (Serm贸n xvii en Exodum). 
“Mane nobiscum, Domine!”

La temporada de la Pascua
Siendo la fiesta mas importante de la liturgia, la pascua se celebra por 50 d铆as, desde el domingo de Pascua hasta Pentecost茅s.  Seg煤n la liturgia actual, la cuaresma termina en la tarde del Jueves Santo con la liturgia de la Cena del Se帽or que da comienzo al Triduo Pascual.  El Viernes Santo se hace el “ayuno pascual” que se contin煤a el s谩bado santo, preparatorio a la gran celebraci贸n pascual .  El triduo culmina en la Vigilia Pascual del s谩bado por la tarde.
Los primeros ocho d铆as de la pascua constituyen la octava  y se celebran como solemnidades del Se帽or. 
El agua bendecida en la Vigilia pascual se usa para los bautismo en toda la temporada de pascua. 

«La fe de los cristianos -dice San Agust铆n- es la resurrecci贸n de Cristo. No es gran cosa creer que Jes煤s ha muerto; esto lo creen tambi茅n los paganos; todos lo creen. Lo verdaderamente grande es creer que ha resucitado».
 A la v铆ctima pascual entonen alabanzas los cristianos. El Cordero redimi贸 a las ovejas: Cristo inocente reconcili贸 con su Padre a los pecadores. La muerte y la vida lucharon con denuedo admirable; el Se帽or de la vida reina vivo despu茅s de muerto. Dinos, Mar铆a, ¿qu茅 has visto en el camino? Vi el sepulcro de Cristo vivo y la gloria del Resucitado. Vi 谩ngeles como testigos; vi el sudario y los vestidos. ¡Resucit贸 Cristo, mi esperanza! preceder谩 a sus disc铆pulos a Galilea. ¡Sabemos que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos! T煤, oh Rey triunfador, api谩date de nosotros.
Himno para la Octava de Pascua:
Omnes qui in Christo baptizati estis, Christum induistis, Alleluia.
Mementote mirabilium eius quae fecit,
prodigia eius, et iudicia oris eius.
Omnes qui in Christo baptizati estis, Christum induistis, Alleluia. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen. Omnes qui in Christo baptizati estis, Christum induistis, Alleluia




viernes, 19 de abril de 2019

Bienes espirituales y f铆sicos del ayuno 馃檹

Lev铆tico 16:29-31
29 »脡sta ser谩 una ley permanente para ustedes: el d铆a diez del mes s茅ptimo deber谩n ustedes dedicarlo al ayuno y suspender todas sus labores, lo mismo los israelitas que los extranjeros que vivan entre ustedes, 30 pues en ese d铆a se obtendr谩 el perd贸n de los pecados de ustedes delante del Se帽or, y quedar谩n limpios de todos ellos. 31 Es una ley permanente: ese d铆a ser谩 para ustedes un d铆a especial de reposo y dedicado al ayuno.



El ayuno es un medio efectivo para buscar el auxilio de Dios.
  • Mis rodillas se han debilitado por el ayuno, y est谩 extenuada mi carne. Salmos 109:24 – Biblia Torres Amat 1825
El ayuno fortifica el esp铆ritu, mortificando la carne y su sensualidad; eleva el alma a Dios; abate la concupiscencia, dando fuerzas para vencer y amortiguar sus pasiones, y dispone el coraz贸n para que no busque otra cosa distinta de agradar a Dios en todo (San Francisco de Sales, Serm贸n sobre el ayuno).
El ayuno purifica el alma, eleva el esp铆ritu, sujeta la carne al esp铆ritu, da al coraz贸n contrici贸n y humildad, disipa las tinieblas de la concupiscencia, aplaca los ardores del placer y enciende la luz de la castidad (San Agust铆n, Serm贸n 73).
Algunos Resultados b铆blicos del Ayuno:
Una Naci贸n fue liberada de la muerte. Ester 4
La ciudad de N铆nive fue salvada del castigo divino. Jon谩s 3
Deuteronomio 10,10 “en cuanto a mi, me estuve en el Monte, como la primera vez, cuarenta d铆as y cuarenta noches, en ayuno. Tambi茅n esta vez me escucho Yahveh y renuncio a destruirte”.
Los esp铆ritus malignos son expulsados con el poder del ayuno y la oraci贸n . Mateo 17: 14-21
Joel 2:12 “volved a mi de todo coraz贸n, con ayuno, con llanto, con lamentos”
13. Pero yo mientras ellos me aflig铆an, me cubr铆a de cilicio, humillaba mi alma con el ayuno, no cesando de orar en mi coraz贸n. Salmos 35


Tres cosas hay, hermanos, por las que se mantiene la fe, se conserva firme la devoci贸n, persevera la virtud. Estas tres cosas son la oraci贸n, el ayuno y la misericordia. Lo que pide la oraci贸n, lo alcanza el ayuno y lo recibe la misericordia. Oraci贸n, misericordia y ayuno: tres cosas que son una sola, que se vivifican una a otra (San Pedro Cris贸logo,  Serm贸n 43).
Poder de intercesi贸n del ayuno
Todos los que han querido rogar por alguna necesidad, han unido siempre el ayuno (la penitencia) a la oraci贸n, porque el ayuno es el soporte de la oraci贸n (San Juan Cris贸stomo, en Catena Aurea, vol. 1P 377). Citas ~Fdez-Carvajal: Antolog铆a


Los ayunos agradables a Dios son: no hagas mal y sirve al Se帽or con coraz贸n limpio; guarda sus mandamientos siguiendo sus preceptos y no permitas que ninguna concupiscencia del mal penetre en tu coraz贸n [. . . ]. Si esto haces, tu ayuno ser谩 grato en la presencia de Dios (Pastor de Hermas)

“El sacrificio m谩s acepto a Dios es el arrancar de nuestro coraz贸n los afectos terrenos y los vicios: en esto consiste el verdadero culto.” (San Clemente, sent. 13, lib. 5, Tric. T. 1, p. 125.)”


viernes, 5 de abril de 2019

馃晩La Paz interior se consigue cumpliendo la voluntad de Dios

Gozan de suma paz los amadores de tu ley, sin que hallen tropiezo alguno. Salmos 119:165 
- Biblia Torres Amat 1825


Sin la paz que viene de Cristo no podemos ser verdaderamente felices y tampoco se puede lograr tener una salud integral. Es necesario cuidar el orden y poner en primer Lugar a Dios pues su Palabra nos promete que despu茅s de haber buscado primero su Reino y su Justicia El nos dar谩 por a帽adidura todo lo dem谩s. La paz y la santidad son necesarias para ver a Dios. 

San Beda (Catena Aurea)
Para qu茅 hombres piden los 谩ngeles la paz, lo manifiestan diciendo: "A los hombres de buena voluntad", esto es, para aquellos que reciben bien el nacimiento del Se帽or. As铆 pues, no hay paz para los imp铆os ( Is 57), pero s铆 la hay abundante para los que aman el nombre de Dios ( Sal 118). 

 Se promete la paz a todos los que se consagran a la edificaci贸n de este templo, ya sea que su trabajo consista en edificar la Iglesia en el oficio de catequistas de los sagrados misterios, ya sea que se entreguen a la santificaci贸n de sus propias almas, para que resulten piedras vivas y espirituales (San Cirilo de Alejandr铆a, Coment. sobre el profeta Ageo,14).


Pero los Ap贸stoles, en medio de las persecuciones, mantuvieron en Cristo la paz, sin abandonarle; por el contrario, buscaron refugio en El [. . . ]. En ellos se cumpli贸 lo que les hab铆a dicho: tened confianza, yo he vencido al mundo. Confiaron y vencieron. ¿Por qui茅n vencieron sino por El? (San Agust铆n, Trat. Evang. S. Juan,103).

El me ha garantizado su protecci贸n, no es en mis fuerzas donde me apoyo. Tengo en mis manos su palabra escrita. Este es mi b谩culo, esta es mi seguridad, este es mi puerto tranquilo. Aunque se turbe el mundo entero, yo leo esta palabra escrita que llevo conmigo, porque ella es mi muro y mi defensa. ¿Qu茅 es lo que ella me dice? Yo estar茅 siempre con vosotros hasta el fin del mundo. Cristo est谩 conmigo, ¿qu茅 puedo temer? Que vengan a asaltarnos las olas del mar y la ira de los poderosos; todo eso no pesa m谩s que una tela de ara帽a (San Juan Cris贸stomo, Hom. antes del exilio,1-3).

La verdadera, la 煤nica paz de las almas en este mundo consiste en estar llenos de amor de Dios y animados de la esperanza del cielo, hasta el punto de considerar poca cosa los 茅xitos o reveses de este mundo [. . . ]. Se equivoca quien se figura que podr谩 encontrar la paz en el disfrute de los bienes de este mundo y en las riquezas. Las frecuentes turbaciones de aqu铆 abajo y el fin de este mundo deber铆an convencer a ese hombre de que ha construido sobre arena los fundamentos de su paz (San Beda, Hom. 12 para la Vigilia de Pentecost茅s).


Esta paz no se logra ni con los lazos de la m谩s intima amistad ni con una profunda semejanza de esp铆ritu, si todo ello no est谩 fundamentado en una total comuni贸n de nuestra voluntad con la voluntad de Dios. Una amistad fundada en deseos pecaminosos, en pactos que arrancan de la injusticia y en el acuerdo que parte de los vicios nada tiene que ver con el logro de esta paz (San Le贸n Magno, Serm贸n 95, sobre las bienaventuranzas).



¿Qu茅 cosa mejor podriamos encontrar entre los dones divinos para honrar la fiesta de hoy, que aquella paz que anunciaron los 谩ngeles en el nacimiento del Se帽or? En efecto, esta paz es la que engendra hijos de Dios, la que alimenta el amor, la que es madre de la unidad. Ella es descanso para los santos y tabern谩culo donde moran los invitados al reino eterno. El fruto propio de esta paz es que se unan a Dios aquellos que el Se帽or ha segregado del mundo (San Le贸n Magno, Serm贸n 6, sobre la Natividad).

martes, 2 de abril de 2019

En Cristo Somos M谩s Que Vencedores ✝馃檹

“Yo estar茅 con ustedes todos los d铆as hasta el fin del mundo”Mt 28, 20


R谩bano (Catena Aurea):

De aqu铆 se desprende que no habr谩n de faltar fieles que sean dignos de la eterna felicidad hasta la consumaci贸n de los siglos.


San Jer贸nimo
El que promete estar con sus disc铆pulos hasta el fin de los tiempos, manifiesta que ellos habr谩n de vencer siempre y que El nunca se habr谩 de separar de los que crean. 




Proverbios 1:33. Mas el que me escuchare, reposar谩 exento de todo temor, y nadar谩 en la abundancia, libre de todo mal.

脡xodo 23:25. 
Al Se帽or Dios tuyo servir谩s para que yo eche la bendici贸n sobre tus panes y tus aguas, y destierre de ti las enfermedades. 



Le贸n XIII : “El cristiano ha nacido para la lucha”




Antes las pruebas y ante las dificultades de esta vida debemos tener siempre presente las promesas de Dios, pues El es fiel a su Palabra y  nunca nos falla.

Romanos 8:37 Pero en medio de todas estas cosas triunfamos por virtud de aquel que nos am贸.

✝馃檹 Oraci贸n de Exorcismo para vencer las tentaciones recomendada por San Antonio de Padua

“El var贸n justo debe aniquilar toda clase de lujuria ¡Ay cuantas personas han sido devoradas por la sensualidad! Por esto todos debemos d...